La molécula de Acido desoxirribonucleico
(ADN) es la portadora de toda la información genética;
se encuentran en las células y se transmite a través de las generaciones y contiene las instrucciones
para la formación de un organismo nuevo.
En humanos, el ADN es único para cada individuo e invariable durante el período de vida del organismo.
Generalmente, es posible extraer el ADN a partir de cualquier muestra biológica (sangre, pelos, semen, huesos, saliva) e incluso a partir de muestras degradadas.
Sin embargo, la calidad del ADN que se obtenga para analizar dependerá del método de recolección y estado de conservación de las muestras.
Empleando técnicas de amplificación y secuenciación se pueden resolver pericias con una alta seguridad, en la determinación de vínculos de parentesco e identidad.
Las pruebas de investigación biológica mediante análisis de ADN están aceptadas en la Justicia Argentina como el método de
identificación más preciso que existe en la actualidad.